Una vuelta con signo de exclamación describe perfectamente la actuación del Benfica, con Bruno Lage como entrenador, frente al Santa Clara, en un partido que terminó con derrota por 4-1, a favor de los rojos. Antes del pitazo inicial, otro momento de ovación para Bruno Lage, que en el banco de suplentes seguramente no esperaba lo que pasó desde el principio. Esto se debe a que apenas a los 22 segundos de juego, una desatención de Otamendi dejó a Vinicius Lopes en la cara de Trubin y el jugador de Santa Clara puso el 1-0. En una jugada íntegramente construida por internacionales turcos, el número diez de los reds descubrió un perfecto despeje de Aktürkoglu y el refuerzo de las Eagles desvió sutilmente el balón hacia el fondo de la portería y la primera explosión de alegría llegó a las gradas Siempre de pie y con un sinfín de montones en el área técnica, Bruno Lage pidió apoyo a la afición, quien respondió con euforia. Y si el primer gol de la Roja ya había sido muy celebrado, qué decir de lo que confirmó la remontada y marcó uno de los chicos de Seixal. Tras un estudiado saque de esquina, Di María colocó el balón dentro del área como sólo él sabe hacerlo y rodeado de rivales, Otamendi prefirió servir a uno de sus compañeros que se encontraba en el segundo palo, en este caso, el número 61. Florentino Sólo tuvo que hacer lo más fácil y fue el 2-1. Mediada la segunda parte, Bruno Lage promovió el debut de Amdouni con la camiseta del Benfica, a cambio de Rollheiser y también el regreso a la competición de Andreas Schjelderup, que la temporada pasada estuvo cedido en el Nordsjaelland (Dinamarca). Hasta el final, el Benfica mantuvo controlado el rumbo del partido y no dio al Santa Clara muchos motivos para acercarse a la portería defendida por Trubin. Por lo tanto, se aprobó el regreso de Bruno Lage al mando técnico del Benfica, con una importante victoria sobre un respetado equipo de Santa Clara que deja a las Águilas a los mismos cinco puntos del líder Sporting, en la cima de la clasificación.