El AC Milan se adelantó en el marcador cuando apenas habían transcurrido doce minutos por medio de Thiaw y pese a que los locales dieron un paso al frente para generar algunas ocasiones de peligro que condujeron al penalti sobre Vinicius y posterior tanto del brasileño desde el punto de penal (1-1, minuto 22) fueron los rossoneros los que ese fueron al descanso por delante. Lo hicieron merced al tanto de un Álvaro Morata que desde su salida del equipo ya acumula un buen número de dianas ante los blancos. De este modo, fue con 1-2 con el resultado con el que el AC Milan se marchó al túnel de vestuarios. Lejos de servir como activación para los locales, los quince minutos de descanso fueron inútiles, pues el Real Madrid volvió a mostrarse ineficaz durante la segunda parte. Con el paso de los minutos el juego por parte del cuadro de Chamartín se fue haciendo cada vez más insulso y lejos de merecerse el empate vio como era el AC Milan el que hacía el 1-3 por medio de Reijnders. El Real Madrid era una fiesta en defensa, Lucas Vázquez era incapaz de frenar a Rafael Leao y los lombardos ya iban dos goles por delante en el minuto 73, por lo que tocaba otra vez tirar de épica si el Real Madrid quería sacar algo positivo. Hubo un momento en que llegó a soñar el Real Madrid con la remontada. Fue con un tanto de Antonio Rüdiger en el minuto 82, si bien el VAR anuló el tanto merengue por fuera del juego del alemán. Fue ahí donde acabaron las opciones de un equipo que deberá ponerse las pilas lo antes posible si quiere sacar algo positivo de la temporada.

El Sporting de Portugal ha asimilado con resignación la marcha del que ha sido el líder de su proyecto durante las últimas campañas. Un Rúben Amorim que encara la recta final de su aventura en la capital del país luso, dado que ha aceptado el desafío de la Premier League. Todo ello, por supuesto, porque se convertirá en el sucesor de Erik ten Hag en el Manchester United. Precisamente, el técnico se enfrentaría con el eterno rival de los Diablos Rojos. ¿El motivo? El Manchester City sería su adversario esta noche, un vigente campeón de la Premier que venía de claudicar contra el Bournemouth de un lanzado Andoni Iraola. Nada más comenzar el envite, un desajuste de Hidemasa Morita sería aprovechado por Phil Foden para abrir la lata. Una renta que pudieron ampliar Erling Haaland y Bernardo Silva, pero el letal Viktor Gyökeres nivelaría las fuerzas. Tras la reanudación, los portugueses lograrían una ventaja de dos goles con la definición de Maximiliano Araújo y el doblete de Gyökeres -de penalti-. El cíborg Haaland fallaría desde los 11 metros, así que el Sporting tumbaría a los Sky Blues con el hat-trick -también desde los 11 metros- de su depredador sueco.

Turno también para un AS Mónaco que aspira firmemente a avanzar por la vía rápida a los octavos de final del entorchado continental. Un conjunto que, además, puede presumir de haber noqueado al FC Barcelona por partida doble -también en el Trofeo Joan Gamper- en lo que va de curso. Por lo que respecta a su andadura europea, la realidad es que está haciendo méritos más que suficientes para sellar su billete rumbo a los cruces. Mientras tanto, el Bolonia disfrutaría del respaldo de una parroquia transalpina que pretendía encauzar su destino en la Champions con una victoria balsámica. El VAR tendría que intervenir por partida doble para anular los tantos de Wilfried Singo y Santiago Castro, mientras que Lukasz Skorupski y Radoslaw Majecki estaban siendo dos auténticos muros bajo palos. Cuando todo hacía indicar que el encuentro concluiría en tablas, Thilo Kehrer daría los tres puntos a un Mónaco que está desatado en la Champions.

Thiago Motta está dejando muestras de su estilo a los mandos de uno de los colosos por excelencia de la Serie A. Es decir, una Juventus de Turín que no renunciará a la posibilidad de aferrarse al pulso entre Nápoles e Inter de Milán por la conquista del Scudetto. De todos modos, los bianconeri se enfocaban ahora en un interesante desafío a raíz de su choque directo con el Lille. Una escuadra francesa que está exhibiendo un óptimo nivel en Europa. Sin ir más lejos, los pupilos de Bruno Génésio ya han sido capaces de noquear tanto al Real Madrid como al Atlético de Madrid en esta trepidante liguilla. La igualdad era la tónica habitual en una batalla táctica, como si se tratase de una partida de ajedrez, pero la excelente conexión de Edon Zhegrova con el codiciado Jonathan David daría sus frutos para Les Dogues. Pese a ello, Dusan Vlahovic -con una pena máxima- acudiría al rescate de una Vecchia Signora que salvaría los muebles en el campo del Lille.

Tampoco se puede dejar de lado a otro gran club de la Bundesliga, un RB Leipzig que va a hacer lo indecible con el firme propósito de dar caza al Bayern Múnich en lo alto de la tabla. Eso sí, el plantel comandado por Marco Rose es consciente de la exigencia de una campaña que va a deparar emociones intensas tanto en el torneo doméstico como en la orejona. En esta ocasión, se había enfundado el mono de trabajo para visitar a un club histórico. A saber, estamos hablando de un Celtic de Glasgow que confiaba en ofrecer una imagen positiva merced al apoyo incondicional de una afición que siempre hace gala de su lealtad. Los germanos golpearían en primera instancia merced a la diana de Christoph Baumgartner, aunque era el conjunto escocés el que llevaba la iniciativa. De hecho, remontaría antes del descanso con un doblete de Nicolas Kühn, siendo el primero de sus goles de muy bella factura. Por su parte, Reo Hatate sellaría la victoria del Celtic ante Die Roten Bullen.

Nueva parada del calendario de la Liga de Campeones para un Borussia Dortmund que está viviendo una temporada realmente irregular. De ahí que su míster Nuri Sahin esté siendo cuestionado en su cargo, principalmente por los resultados negativos cosechados durante lo que va de curso. Un hombre que, además, quedó bastante tocado por la tremenda remontada sufrida en el fortín del Real Madrid al ritmo de un estelar Vinícius Júnior. Por tanto, confiaba en recuperar sensaciones a costa de un Sturm Graz que llegaba a Alemania con la ambición de poner en jaque a su rival. Como era de esperar, los locales llevarían el peso del encuentro con continuos acercamientos al área de su adversario. Aun así, su falta de puntería, junto con la resistencia numantina del equipo austriaco, obstaculizaba seriamente su objetivo. El BVB se estaba topando contra la muralla de su contrincante, pero Donyell Malen dejaría los tres puntos en el Signal Iduna Park.