Un triunfo de esos a los que nos tenía acostumbrados hace unos meses le permitió a Racing acceder a las semifinales de la Copa Sudamericana tras golear en el Cilindro de Avellaneda a Athletico Paranaense por 4-1, jugando en forma brillante en el primer tiempo y regulando su marcha en el complemento. Agustín Almendra, Adrián Martínez y el colombiano Roger Martínez pusieron un 3-0 soñado en los 45 minutos iniciales. El descuento de Nikao, al inicio del segundo tiempo, generó algo de preocupación, pero el golazo de Gastón Martirena aseguró un triunfo importante para Gustavo Costas y sus conducidos. La victoria, además de asegurar el pase a la semifinal con el Corinthians de Ramón Díaz, seguramente representará una importante inyección de ánimo para un equipo ciclotímico, que por momentos es brillante y por otros desaparece. Pero cuando está diez puntos, le puede ganar a cualquiera. El golazo de Almendra, a los 20 segundos de juego, le dio a Racing la tranquilidad que necesitaba. El volante tomó un rebote unos tres metros afuera del área y sacó un derechazo que se metió cerca de uno de los ángulos del arco defendido por Mycael. Pero la Academia no se quedó ahí. Siguió insistiendo en busca de la diferencia que le diera el pase a las semifinales. Estuvo cerca con un disparo de Roger Martínez desde fuera del área y una chilena de Adrián Martínez que se fue apenas alta. Y a los 23 logró su cometido cuando Roger habilitó a Maravilla para que con un toque bajo dejará sin chances al arquero visitante. Con dos goles de ventaja, el elenco que orienta tácticamente Gustavo Costas no se relajó y siguió yendo por más, para liquidar el pleito en el primer segmento. Y en una contra letal alcanzó el tercer tanto con el que se cerró el parcial inicial. Juanfer Quintero ganó una pelota dividida, desairó a un rival, se llevó una marca y asistió a Roger Martínez, quien completamente libre no tuvo problemas para poner el 3-0 y dejar la serie prácticamente definida cuando corrían 42 minutos de la parte inicial. Pero Racing nació para sufrir y sobre los 3 minutos de la parte complementaria el ingresado Nikao achicó distancias y le dio vida a su equipo. El delantero recibió un gran pase de Agustín Canobbio y definió con un zurdazo bajo y cruzado que Gabriel Arias alcanzó a cachetear sin poder evitar el gol. Por un momento el equipo blanquiceleste quedó descolocado y el elenco de Curitiba se adelantó, aunque sin generar demasiado peligro. Hasta que a los 32 apareció Gastón Martirena para poner el 4-1 y hacer vibrar el Cilindro de Avellaneda con un bombazo de afuera del área que se metió cerca del ángulo. Y fue todo. Racing sigue en carrera y sus hinchas sueñan con un título internacional. El camino no será fácil y tendrá como primer escollo el Corinthians de Ramón Díaz. Pero la ilusión esta viva y se mantendrá así en la medida que el equipo mantenga el nivel que evidenció en ese fantástico primer tiempo