El Benfica venció este sábado en casa al Sporting Braga, por 3-1, y redujo a cuatro puntos la desventaja frente al líder Sporting, que juega este domingo en casa del FC Porto. Además, la cuestión del segundo puesto quedó cerrada. Para la próxima temporada, al menos habrá el playoff de la Liga de Campeones en Luz. Después de media hora, todo cambió: los No Name Boys, hasta entonces silenciosos, comenzaron a cantar el himno del Benfica. Después desplegaron una pancarta con un mensaje para Rui Costa "Presidente, nuestro amor no tiene límites" y arrojaron varias antorchas al terreno de juego, lo que Como el mal nunca viene solo, ese momento coincidió con el gol del Sp. Braga, marcado por Ricardo Horta, en una jugada en la que Otamendi estuvo (una vez más) muy mal en la foto. Desde entonces hasta el final de la primera parte prácticamente sólo hubo momentos de tensión. Los aficionados más numerosos de las Águilas lanzaron varios cánticos de orden, principalmente contra Schmidt, e incluso dejaron incómodas a muchas personas en las restantes gradas. En el campo, nota única para una buena oportunidad de Aursnes, ya en el minuto 45. Pero Schmidt, acusado tantas veces de tardar demasiado en actuar, esta vez fue al banco a buscar un aro salvavidas. 20 minutos después de los 90 minutos, lanzó a Kökcü y Marcos Leonardo, y estaba feliz.El delantero brasileño marcó en el primer toque del balón en el minuto 71 y reavivó parte del fuego en el banquillo de Luz. Kökcü, a su vez, dio otra dinámica al centro del campo rojillo, incomparablemente más en el juego que Rafa. El centrocampista turco, además, participó en el contragolpe que permitió a los rojos darle la vuelta al partido a diez minutos del final: Neres agradeció un gran centro de Di María y cabeceó el balón para poner el 2-1, antes de que Marcos Leonardo, en el paro tiempo, repetir y poner el 3-1-final.